Tras unos meses anunciando el evento de Castellar Speedfest 2015 en nuestro calendario, hemos de decir que por fin llegó la fecha y pudimos asistir, de nuevo, a uno de los eventos más exitosos enfocados a los apasionados de la cultura Custom.
Al igual que el año en el Castellar Speedfest 2014, hemos vuelto a asistir sin pensárnoslo dos veces, aunque en esta ocasión, hemos ido Rodrigo y servidor mientras Álvaro y Xavi cubrían en esta ocasión el OSD en Juneda. Así que mientras escucho un poco de Guns N Roses’s os resumiré nuestra experiencia.
Somos conscientes de que Fresh Imports es un portal dedicado 100% a la cultura automovilística que nos rodea, pero chicos, el custom y la personalización son palabras sinónimas y en este caso, en el Castellar Speedfest 2015, las motos y los coches van de la mano.
Era difícil no encontrar en que zona de Castellar se celebraba el Speedfest 2015, ya que nada más cruzar la entrada del pueblo te encontrabas con varios miembros del Staff, los cuales te indicaban como llegar al evento, aunque a nosotros no nos hizo falta preguntar ya que fuimos tirando detrás de un par de muscle car. Deducimos que se dirigían al mismo lugar que nosotros… y una vez cerca, el mismo rugido de los motores nos hicieron llegar al epicentro del festival.
La aerografía es un estilo de decoración que se suele emplear sobre las partes del chasis e incluso, sobre los propios accesorios para darle a las motos o coches, un extra de personalidad increíble de acuerdo con los gustos del propietario.
Este estilo se caracteriza mucho por seguir siempre un camino clásico o retro, y cuando todavía mantienes una coche americano tipo Hot Rod con más de 50 años encima, la cosa se acentúa aún más, convirtiéndose totalmente en un reflejo de personalidad.
Las Cafe Racer son también muy populares dentro de la cultura Custom y pudimos ver varias, como esta BMW, en el Castellar Speedfest 2015. Son motos modificadas, despojadas de carenados y con varios extras adaptados de forma artesanal. Si me permitís una comparación, vendrían a ser las “Kanjo” de las motos, donde se eliminan todos los componentes innecesarios para mejorar la agilidad y la velocidad. La comodidad no es un factor a tener en cuenta en este estilo. Aunque como en todas partes, hay gente que solo está enamorada de la estética de estas motos, no quiere decir que vayan a correr con ellas, aunque en la época de los años 50, eran las protagonistas de muchos circuitos.
A las 11 de la mañana ya estábamos haciendo cola para acceder a dentro del recinto, donde supuestamente encontraríamos también una buena colección de coches Custom, valía la pena la espera. Entre tanto, ¿por qué no aprovechar para hacer alguna foto más a las motos de alrededor? Como a esta Harley Davidson Iron.
La entrada era totalmente asequible y siempre es bueno apoyar este tipo de eventos aportando un mínimo si no nos queremos quedar sin ellos. Una vez sellados y adentrados al recinto, recuerdo que el primer coche que se asomó entre la multitud fue este Seat 600 de Full Gas Garage bien planchado al suelo conservando su clásico estilo con pinceladas Rat Style.
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