Casi todas las páginas de motor hablarán, como de costumbre, sobre los resultados de las carreras que se realizaron en el Festival de la Velocidad de este año en el Circuit de Barcelona- Catalunya, y más concretamente sobre los resultados de la final de la Blancpain GT Series. Pero yo me remitiré a hablar de la experiencia de poder estar tan cerca de estos coches tan espectaculares. Quiero compartir con vosotros las sensaciones y momentos que se viven desde ese punto de vista.
Blancpain GT Series & GT4 European series. La mejor organización que he visto hasta el momento en una carrera
Casi todas las veces que he asistido como prensa a las carreras que se han celebrado en el Circuit de Catalunya ha sido acompañado por Alvaro, un gran compañero con el que me complemento muy bien en pista, ya que él es un especialista en pannings de los coches en movimiento con bajas velocidades de obturación y yo disfruto fotografiando detalles en PitLane como un el niño que por primera vez asiste a un circuito para ver de cerca sus coches favoritos. Por lo tanto terminamos consiguiendo grandes resultados mezclando las mejores cualidades de cada uno en un reportaje para vosotros.
Pero esta vez todo fue diferente. Como en cada carrera, pedimos los pases de prensa rellenando todas las casillas, los enviamos y esperamos la respuesta que supuestamente no tenía que ser negativa. Pero tristemente a Alvaro se la denegaron esta vez por no cumplir con todos los requisitos. Generalmente nunca hay pega alguna, y eso que hemos cubierto carreras importantes como la GT Open por ejemplo.
Por lo tanto, el viernes por la mañana me planté en el circuito ya sabiendo que todo el peso del trabajo caería sobre mi. Aunque realmente eso no era lo que me molestaba. Me molestaba más bien no poder pasar ese tiempo tan ameno que uno pasa en los circuitos cuando trabaja con amigos. Pero esto no acaba aquí. Sabía que la organización de la Blancpain GT Series era estricta, y por ello me lleve el casco para poder estar en Pitlane.
Tenía disponible el pase C , que no permitía estar en Pitlane durante las carreras de la Blancpain, pero por suerte, ya que estuve trabajando junto al equipo de Kessel Racing, me concedieron el pase A con el que podía acceder a todas las partes del circuito. Pero el problema vino cuando me preguntaron sobre mi traje ignífugo. Eso era algo que había visto en carreras de Formula 1, aunque no imaginaba que me lo fuesen a pedir en una carrera como esta jamás…
Como es lógico, no me dedico principalmente a hacer fotos en circuitos, y un traje ignífugo de calidad no es algo que sea barato que digamos. ¿Que significaba entonces? ¿Que no podría cubrir el evento tal y como quería? Solo me quedaba el comodín de preguntarle a Kessel Racing si ellos tenían uno de sobras para mi. Y por suerte así fue, me prestaron uno con el que pude acceder a Pit Lane durante los entrenamientos y las carreras de la Blancpain. Tuve suerte ya que la temperatura exterior no era excesiva. ¡De haberlo sido hubiese perdido por lo menos 3 kg! Supongo que habrán trajes con telas adaptadas a las diferentes épocas del año, pero el que me dieron era por lo menos para un invierno polar.
Aún habiendo ocurrido todo esto, en frío uno lo piensa y la seguridad es importante. Nos explicaban que en este caso el traje ignífugo era necesario ya que lo vehículos paraban a repostar creando de tal modo esa situación de alto riesgo para toda aquella gente que este alrededor de la máquina.
Por otro lado, mientras yo iba sacando fotos por el Pitlane, Alvaro había accedido dentro del circuito con más amigos ya que asistieron al MODAS, una concentración de vehículos modificados que se celebraba en el recinto. Y como es lógico, se marcó desde las gradas barridos como este desde las gradas. Como siempre, ¡en tu linea!
Hay que ir con mucho cuidado cuando estás fotografiando una competición como esta. ¡El equipo trabaja muy rápido para estar el menor tiempo posible en Pitlane! Ellos te lo advierten… ¡Si no te apartas, te pueden atropellar! Por lo tanto, mil ojos nunca son suficientes.
Los vehículos volaban por la pista, creando adelantamientos peligrosos. Estas carreras de GT son realmente emocionantes porque suele haber bastante contacto. Y más todavía cuando el tiempo se gira y empieza a llover como si no hubiese un mañana. Antes de la lluvia, los coches más rápidos fueron el Audi R8 LMS del equipo ISR (CZE) y el Nissan GT-R Nismo GT3 del equipo Motul Team RJN Nissan (GBR), ambos alcanzando los 270 km/h.
Y por culpa de es mala meteorología la carrera de la BlancPain GT Sports Club se tuvo que cancelar tras dos vueltas de haber empezado.
Respecto a los coches que corrían y a las categorías, me sorprendió ver que no hay una diferencia abismal entre los GT3 y los GT4. Y no me refiero a una diferencia estética, porque eso si que se nota, sino a la potencia entre unos coches y otros. Por ejemplo, para que os hagáis una idea, el BMW M4 GT4 tiene de serie 431 CV proporcionados por un motor de 2.979 cc y el BMW M6 GT3 tiene de serie un motor V8 de 4.395 cc que desarrolla 585 cv de potencia según datos oficiales de la propia BMW.
Y en referencia a la categoría Reina de la Blancpain, después de una batalla complicada los ganadores de la carrera fueron Tristan Vautier, Felix Serralles, Daniel Juncadella con el equipo AKKA ASP y su Mercedes-AMG GT3 recorriendo 93 vueltas en 1:49.723.
En definitiva, un fin de semana completo, lleno de imágenes que jamás olvidaré y con ganas de que la Blancpain GT Series vuelva a pisar nuestro circuito el año que viene.
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